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Es bastante notable el auge adquirido en los últimos años por las antologías de textos teóricos y críticos concentrados en el hecho traductor. Para comprender esta circunstancia hay que acudir a razones de naturaleza historiográfica, pero también es preciso tener en cuenta el beneficio que tales aportaciones acostumbran a deparar desde un ángulo pedagógico[1]. En la actualidad, resulta factible identificar fundamentalmente dos tipos de obras elaboradas según esta concepción: por una parte, las que remiten al ámbito universal[2]; por otra, aquellas que se circunscriben a un marco cultural determinado[3].

De acuerdo con el segundo tipo, en lo que atañe concretamente a los territorios de expresión portuguesa, hay que citar, con respecto a Portugal, dos antologías forjadas poco menos que de modo simultáneo. En primer lugar, el compendio Teoria diacrónica da tradução portuguesa. Antologia (Séc. XV-XX) [Teoría diacrónica de la traducción portuguesa. Antología (Siglos XV-XX)] (1997), de Carlos Castilho País, con alrededor de sesenta textos desde 1437 hasta 1996. La segunda entrega es el repertorio O Discurso sobre a Tradução em Portugal [El discurso sobre la traducción en Portugal] (1998), de José Antonio Sabio Pinilla y M.ª Manuela Fernández Sánchez, con cincuenta documentos desde inicios del siglo XV hasta 1818. Editado en Portugal, si bien referido únicamente a Francia, debe hacerse alusión todavía al volumen Tradutor Dilacerado. Reflexões de Autores Franceses Contemporâneos sobre Tradução [Traductor lacerado. Reflexiones de autores franceses contemporáneos sobre traducción] (1997), dispuesto por Guilhermina Jorge.

En el mundo de habla portuguesa, en lo que concierne al espacio brasileño, es indispensable traer a colación la serie de contribuciones alentadas por el denominado Núcleo de Tradução [Núcleo de Traducción], dependiente de la Universidade Federal de Santa Catarina, con escritos pertenecientes a combinaciones lingüísticas específicas o a ciertos períodos históricos. La primera compilación fue preparada por Werner Heidermann, bajo el título Antologia Bilíngüe. Clássicos da Teoria da Tradução I. Alemão-Português [Antología bilingüe. Clásicos de la teoría de la traducción I. Alemán-portugués] (2001). Tras ella vinieron más: Antologia Bilíngüe. Clássicos da Teoria da Tradução II. Francês-Português [Antología bilingüe. Clásicos de la teoría de la traducción II. Francés-portugués] (2004), de Claudia Borges de Faveri y Marie-Hélène Catherine Torres; Antologia Bilíngüe. Clássicos da Teoria da Tradução III. Italiano-Português [Antología bilingüe. Clásicos de la teoría de la traducción III. Italiano-portugués] (2005), de Andréia Guerini y Maria Teresa Arrigoni; y Antologia Bilíngüe. Clássicos da Teoria da Tradução IV. Renascimento [Antología bilingüe. Clásicos de la teoría de la traducción IV. Renacimiento] (2006), de Mauri Furlan[4].

Una vez expuesto el anterior panorama introductorio, pertinente como cuadro contextual, conviene poner de relieve que la nueva antología ante la que nos encontramos ha sido proyectada por Marcia A. P. Martins –docente en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro y coeditora de la publicación Tradução em Revista– y Andréia Guerini –adscrita a la Universidad Federal de Santa Catarina y responsable de la revista Cadernos de Tradução–, ambas con acreditada competencia. A nuestro juicio, la principal virtud que ofrece su tarea recopiladora estriba en que constituye una excelente novedad que presta un servicio indudable para ahondar en el saber historiográfico de la traducción en Brasil. En esencia, nos acerca el punto de vista de varias personas de dicho entorno que con contrastada experiencia traductora han meditado lúcidamente sobre su quehacer.

A este particular, no cabe dejar de apelar a la amplia tradición traductológica de Brasil. Verdaderamente, tal prodigalidad está fundada en la peculiar conformación del propio país americano, cuya identidad cultural multiforme se asienta en la incuestionable amalgama de muchas diversidades. Parece oportuno recordar, por otro lado, el número tan generoso de escritores brasileños de renombre a la vez traductores alógrafos. En un repaso de urgencia es de justicia evocar a Manuel Bandeira, por cuanto su tomo Poemas Traduzidos [Poemas traducidos], con textos de autores españoles e hispanoamericanos, así como su D. João Tenório [Don Juan Tenorio], de José Zorrilla, resaltan en especial. Otras figuras prominentes son Carlos Drummond de Andrade –padre de la magnífica versión Dona Rosita, a Solteira [Doña Rosita la soltera], de Federico García Lorca– y Cecília Meireles –del mismo creador andaluz con brillantez vertió, por su parte, Yerma y Bodas de sangre, como Yerma y Bodas de Sangue [Bodas de sangre]–, entre más personalidades de pareja categoría como Abgar Renault, Guilherme de Almeida y Onestaldo de Penafort.

Esta antología de Martins y Guerini recoge un conjunto de doce textos –paratextos y metatextos– de extensión variable, algunos íntegramente y otros de forma parcial, tanto de traductores alógrafos como de autotraductores. En lo relativo a su diseño editorial, el libro incorpora una «Nota das organizadoras» [Nota de las organizadoras], sobre los principios básicos que guiaron su cometido, y un estudio firmado por Else R. P. Vieira, con el título «A metalinguagem de tradutores brasileiros: uma introdução» [El metalenguaje de los traductores brasileños: una introducción], que aborda el pensamiento de nombres como Clarice Lispector, Barbara Heliodora, Monteiro Lobato, Haroldo de Campos y Paulo Bezerra. Una característica singularmente notable es la cualidad bilingüe del volumen, pues conviven en el mismo a la par el portugués de Brasil y el inglés, lo que en buena medida ayuda a que pueda alcanzar una difusión superior.

En términos cronológicos, los textos seleccionados se ubican entre finales del siglo XVIII y el momento presente. La pauta empleada para su ordenación es justamente temporal, de manera que inicialmente se encuentra el Discurso do traductor [Discurso del traductor] (1798), de Manuel Jacinto Nogueira da Gama, fraguado a propósito de su versión de Réflexions sur la métaphysique du calcul infinitesimal (1797), de Lazare Carnot. En las páginas finales se halla Nas sendas de «Crime e castigo» [En los caminos de Crimen y castigo] (2001), de Paulo Bezerra, extracto del prefacio confeccionado para su traducción de la novela de Fiódor Dostoyevski. Entre ambos se suceden colaboraciones de más traductores, algunos tan descollantes como Odorico Mendes, Monteiro Lobato, Clarice Lispector y Haroldo de Campos.

Uno de los criterios primordiales para la elección de las muestras se sustentó, conforme la declaración de las organizadoras, en dar protagonismo tanto a hombres como a mujeres. Otra norma consistió en fijarse en autores no muy conocidos en el campo académico por sus apreciaciones de cariz teórico, siendo excepciones en cuanto a ello Haroldo de Campos y Paulo Henriques Britto. Un tercer criterio radicó, por último, en conceder presencia a manifestaciones de distintos géneros textuales. El mosaico que se brinda, en suma, representa una colección de testimonios altamente valiosa por la riqueza de las ideas formuladas.

Como prueba del interés que suscitan los textos transcritos en esta antología, y a falta de un espacio más holgado, dedicaremos atención individualizada al titulado «Suffering in Translation», que se transvasó al portugués de Brasil como «Sofrendo na tradução», primeramente publicado en The Times Literary Supplement, del escritor João Ubaldo Ribeiro. Este llevó personalmente al inglés, aparte de algunos cuentos, sus novelas Sargento Getúlio [Sargento Getúlio] (1971) y Viva o Povo Brasileiro [Viva el pueblo brasileño] (1984), respectivamente con los títulos Sergeant Getúlio (1978) y An Invincible Memory (1989), versiones estas que acabarían transformándose en «prototípicas», con arreglo a nuestra propuesta conceptual, para las traducciones a otros idiomas (Dasilva 2018). Se trata de una actividad autotraductora estudiada en detalle ya por Luis Angélico da Costa (1996), John Milton (1999) y, sobre todo, Maria Alice Antunes (2009, 2011).

En este metatexto, João Ubaldo Ribeiro suministra una aproximación repleta de alicientes efectuada desde la perspectiva interna de un autor que se transfiere a sí mismo a otro idioma. Así, afirma al comienzo que por lo general no le gusta la autotraducción: «It may thus be inferred that I suffered a lot while translating my books» (p. 148). Esta aseveración es absolutamente congruente con lo que después llegaría a exteriorizar, no sin sarcasmo, en una entrevista en el periódico literario portugués Jornal de Letras, Artes e Ideias: «Voltar a traduzir meus próprios livros, só se for por condenação judicial» [Volver a traducir mis propios libros, solo si es por condena judicial][5]. Los motivos de su padecimiento, por lo visto, tuvieron que ver preferentemente con problemas de puntuación, escollos sintácticos e interferencias de la lengua nativa.

João Ubaldo Ribeiro aclara, a continuación, que trasladó su novela Sargento Getúlio porque un traductor alógrafo norteamericano había afrontado la labor con escaso acierto, por lo que él mismo tomó la decisión de relevarlo[6]. Acerca de Viva o Povo Brasileiro, asegura que lo convenció para ello su agente literario, Thomas Colchie, echando mano de una hábil estratagema. Según él, la ardua faena que tuvo que asumir entrañó poco menos que una auténtica tortura: «It took me longer to translate the book than to write it: almost two years of hard labor and gnashing of teeth, during which I honestly thought I would never finish, and had suicidal fantasies» (p. 148)[7].

Más allá de la consideración prestada individualmente a este metatexto de João Ubaldo Ribeiro[8], lo que corresponde concluir desde una óptica global con relación al trabajo de Martins y Guerini es que reviste una importante utilidad para adentrarse en una traductología, como la brasileña, que injustamente no ocupa la posición que merece. Y es que se hace imposible no coincidir con la siguiente observación de las propias editoras en su preámbulo (pp. 15-16):

We hope this book may contribute to the history of translation theory in Brazil, a rich field with so much to offer but which deserves more visibility, since reflections produced by nonhegemonic languages and cultures are not usually included in anthologies of translation theory.[9]