ES :
Uno de los países que más ha sufrido y sufre actualmente los efectos de la pandemia causada por la COVID-19 en todo el mundo es España, con decenas de miles de muertos en constante aumento. El presente artículo analiza el impacto que la pandemia está provocando en el delicado tejido de la creación musical en España, específicamente, y en Iberoamérica, en general, lo cual está acelerando procesos que ya se venían gestando desde hace más de una década, aunque la situación actual es tan urgente y apremiante que aún no hay datos ni análisis fiables sobre lo que está ocurriendo. A partir de datos recogidos en los últimos años sobre la caída de la asistencia a conciertos de música en vivo en España, se va delineando la situación actual de la música en general, extrapolable a otras regiones de Iberoamérica, donde ya casi nadie puede vivir directamente de la música; esto es, de la composición, creación o de su interpretación en vivo, como sí solía ocurrir décadas atrás. Esta situación se agrava notablemente en el caso de aquellos/as creadores/as de obras musicales más elaboradas y minoritarias; esto es, las que más recursos requieren en términos de tiempo de trabajo y dedicación, y que suelen ser, además, las más ricas e innovadoras en su aporte en términos estéticos, educativos y culturales. Este es el caso de las llamadas músicas creativas, improvisadas, contemporáneas o experimentales: un amplio abanico que abarca géneros musicales diversos cuyos límites no están delimitados, pero que son los que más están acusando el impacto de la pandemia. El artículo intenta dar una respuesta realista y concreta al primer punto de la convocatoria de este número especial, en relación con la nueva economía digital de la creación y el consumo musical, dada la desaparición de las actuaciones en vivo, y el surgimiento de las redes sociales y las plataformas audiovisuales online como alternativas. Por último, concluye con algunas propuestas para revalorizar la escena de la música en vivo y la situación actual de los/as creadores/as improvisadores/as musicales.
EN :
Juan Calvi writes about the devastating effects of COVID-19 on the Spanish music scene. Taking stock of the turn toward digital economies and the surge in social media and audiovisual platforms that took the place of live music, Calvi outlines how music in the time of the pandemic has been commodified in the same way as household, everyday products. For Calvi, digital platforms reproduce imitation in ways that concentrate attention on what is made visible by, for instance, online influencers, themselves shaped by majoritarian trends and habits that they mimic and replicate. What ensues is a logic of viral contagion: that which is most listened to as a function of digital platforming and influencing becomes that which is most recommended on the platform, which, in turn, becomes that which is most consumed. At the same time as the pandemic has created new forms of resistance and cultural creativity, it has also enabled new forms of alienation, control, egoism, and endogamy. Post-pandemic recovery will require a renewed focus on live musicking and renewed forms of engagement between musicians and their publics as relations are rebuilt and reimagined in the aftermath of the crisis.